Dudamos mucho de que disfrutes limpiando los azulejos del baño o de la cocina. Si es así, puede que tengas tus propios trucos para mantenerlos brillantes y limpios. En caso contrario, te invitamos a que leas este post que hemos preparado y en el que desgranamos una serie de ideas para hacerlo más sencillo.
En primer lugar nos ocuparemos de las juntas, esas expertas en atraer la suciedad y en ennegrecerse mucho antes de lo deseado. Para evitarlo te sugerimos asumir una serie de rutinas de limpieza para mantenerlas en buen estado durante más tiempo.
Lo primero que tienes que aprender es que los cepillos de dientes viejos no se tiran a la basura porque se les puede brindar una segunda oportunidad como eficaces limpiadores de juntas. La cuestión es humedecerlos con aguafuerte y frotar los azulejos hasta que las juntas revivan y muestren orgullosas su blanco original.
Desde Saneamientos Alonso te recomendamos dejar actuar la mezcla durante unos minutos y a continuación enjuagar la zona para eliminar los restos que puedan quedan del líquido. Otra sugerencia es hacernos con un producto más suave como el bicarbonato disuelto en agua para la limpieza de los azulejos. Nos valdremos de la ayuda de una esponja para limpiar y comprobar que ese efecto blanqueador del que muchos hablan es real.
Si no tenemos muy claras las proporciones, en nuestro centro de suministros de fontanería de Madrid te aconsejamos recurrir a un producto específicamente diseñado para limpiar las juntas de los azulejos.