Colocar las manos bajo el grifo para que comience a salir el agua hace tiempo que dejó de ser la única fórmula de eficiencia en el mundo de los saneamientos. Aprovechar al máximo los recursos hídricos es el objetivo primordial de la grifería eficiente.
En definitiva, reducir la huella ecológica minimizando la demanda de agua en nuestro día a día para evitar la pérdida de los ecosistemas locales. Se trata de un proceso de degradación de las tierras áridas, semiáridas y subhúmedas. Corremos el riesgo también de agotar los recursos naturales en general e hídricos en particular.
En cuando al diseño, la grifería responsable engloba la eficiencia de los equipamientos tecnológicos como el uso de temporizadores por presión y monomandos. En comparación con las tradicionales, estas griferías son capaces de ahorrar hasta el 50% del agua que se consume. Son grifos de bajo consumo de agua y energía.
La grifería electrónica se vale de rayos infrarrojos para automatizar la apertura y el cierre de los grifos. Con esta modalidad, conseguimos ahorrar más del 70% de energía y agua. Este tipo de grifería es la que más se usa en centros educativos, aseos públicos, hospitales, etc. Los grifos monomando de Saneamientos Alonso destacan por su sencillez de uso y por su estética. Su particularidad es que la abertura, el cierre y la mezcla de agua se realizan con una sola palanca. El caudal de agua se regula moviendo la palanca hacia arriba y abajo. La selección de temperatura se realiza girando gradualmente la palanca de derecha a izquierda. Dentro de la grifería monomando encontramos modelos con apertura en dos fases, con regulador de caudal o con apertura en frío.